La médula espinal es una parte del sistema nervioso central que está ubicada dentro de la columna vertebral. Se encarga de recibir la información sensitiva de nuestro exterior y nuestros órganos (piel, articulaciones, músculos, intestino, vejiga, etc.) y de transmitirla al cerebro para ser procesada.
Una vez procesada esa información, la médula espinal es también la encargada de transmitir las órdenes motoras que elabora el cerebro a nuestros órganos y al sistema locomotor. La información sensitiva viaja en sentido ascendente y la motora en sentido descendente en el interior de la médula espinal.
Las neuronas son células que tienen dos partes bien diferenciadas: el cuerpo celular y una prolongación llamada axón que actúa a modo de cable eléctrico conectando unas neuronas con otras. El sistema nervioso utiliza a las neuronas para, a través de sus axones, enviar la información motora y sensitiva comentada previamente, en forma de impulsos eléctricos. Las neuronas situadas en el cerebro envían información motora descendente a través de axones que circulan por la médula espinal. Las neuronas situadas a ambos lados de nuestra columna vertebral recogen la información sensitiva de nuestro cuerpo y, a través de sus axones, la transportan ascendentemente dentro de la médula hasta el cerebro. Por lo tanto, la médula espinal contiene cientos de miles de axones en su interior que llevan información sensitiva desde nuestro cuerpo (órganos y estructuras) al cerebro (vías ascendentes) y motora desde nuestro cerebro a nuestros músculos y órganos (vías descendentes).
Cuando se produce una lesión de la médula espinal, bien sea por un golpe (lesión traumática), por falta de riego (lesión isquemica) o de otra índole, se dañan los axones, se interrumpen y ya no transmiten los impulsos eléctricos en ningún sentido.
Este bloqueo determina que ya no llegue información sensitiva al cerebro, provocando una anestesia o pérdida de sensibilidad por debajo del nivel de la lesión, y que el cerebro ya no pueda enviar sus órdenes motoras a los órganos y músculos, provocando una pérdida de la función motora y del funcionamiento fisiológico normal de los órganos que se encuentran debajo del nivel de la lesión.
Existen dos grandes bloques diferenciados respecto al tipo de lesiones medulares. Se dice que una persona tiene una tetraplejia (tetra=4, plejia=parálisis) cuando presenta una afectación de las cuatro extremidades. En este caso la lesión se sitúa en los segmentos medulares cervicales (situados en la parte posterior del cuello).
Se dice que una persona tiene una paraplejia cuando sólo están afectados los miembros inferiores. En este caso la lesión se sitúa por debajo de los segmentos cervicales medulares.
A partir de estos dos amplios tipos de lesiones medulares, existe una gradación de las afecciones para determinar su gravedad y sus características específicas. Los grados de la lesión medular se establecen de acuerdo a los parámetros establecidos por la escala llamada ASIA, y son estos:
Para mayor información se puede consultar la “Guía de autocuidados para lesionados medulares” de la Agencia Valenciana de Salut, preparado por los médicos de la Unidad de Lesionados Medulares del Hospital la Fe de Valencia en esta dirección: http://www.san.gva.es/documents/246911/251004/V.5224-2005.pdf
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